Esto nos lleva a los crucigramas, sopas de letras y sudokus, más que un entretenimiento para pasar el rato.

Este tipo de ejercicios de estimulación mental ayudan a mantener el cerebro hasta quince años más joven en las personas mayores de sesenta años.

El profesor Ian Robertson afirmo lo siguiente “El cerebro es un órgano plástico al que se da forma según lo que hagamos. Las personas vivimos hoy más años, pero la mayor amenaza para la población que envejece afecta a las funciones cerebrales”

En un estudio de cuatro meses personas de 60 años participaron con ejercicios aeróbicos, que ayudaron a los pulmones a respirar más profundamente y al corazón a latir con más fuerza.

Se hizo un experimento también con una lista de palabras para memorizar a dos grupos: Jóvenes y personas de más de setenta.

Cuando los jóvenes memorizaron las palabras, mostraron una fuerte actividad en la parte izquierda del lóbulo frontal, así también como en el centro principal de la memoria en el hipocampo.

Sin embargo, cuando se dio la misma tarea a las personas de más de setenta estás no mostraban esa actividad, siendo esa la razón por la cual no recordaban bien las palabras.

Esto demostró que los ejercicios que hicieron, estimularon los lóbulos frontales del cerebro siendo estos los que organizan, toman decisiones, refuerzan la memoria y la atención.

Sin embargo, la actividad del cerebro puede estimularse mediante ejercicios sistemáticos como los crucigramas de manera que se aumenta la capacidad de procesamiento mental de la memoria

Ser un anciano no es excusa para no hacer ejercicio o no utilizar el cerebro, para alargar la vida tanto el ejercicio mental como el físico es esencial.