¿Qué es la terapia con animales?
Es tratamiento terapéutico con animales que busca fomentar la mejoría del funcionamiento físico, social, emocional o cognitivo. De este tipo de terapia se pueden beneficiar ancianos, personas con enfermedades mentales, niños, personas con síndrome de Down…
¿Qué animales son usados para este tipo de terapia?
Lo más usual es usar perros y gatos, sobre todo si el problema humano es de tipo social o emocional.
Las personas con problemas mentales o físicas usan caballos, ponis o incluso delfines, aunque estos últimos están en conflicto moral por considerarse negativo para el animal (Un delfín en cautividad tiene menos esperanza de vida que en estado silvestre, al contrario que otros animales)
¿La convivencia con un gato o un perro ayuda a un anciano?
Dependiendo del anciano, muchos de ellos suelen sentirse solos y apaticos, superados por el tiempo, por la falta de un ser querido, lo que les lleva a hundirse en depresiones muy fuertes que reducen su esperanza de vida. Lo que se llama dejarse morir, no tienen esperanza por nada.
Un animal puede hacerle sentirse útil y querido, sentir que tienen que cuidar de ese animal, por lo que les hará levantarse de la cama con mejor humor y acompañado
¿Hay algún tipo de animal especial para cada dolencia?
Si, los gatos son más adecuados para los ancianos ya que su carácter tranquilo y cariñoso les ayuda a recuperar la autoestima, reducir la ansiedad, sentirse acompañados y sentir que están cuidando y no que son cuidados.
Los gatos no necesitan muchos cuidados lo que resulta sencillo de cuidar para las personas mayores, la compañía de uno hará que el anciano no se sienta solo en su propio hogar y tendrá un animal al que dar cariño.
Los perros son animales muy sociales, movidos y juguetones por lo tanto sirven muy bien para ayudar a niños, sanos y enfermos a desarrollar sensibilidad, ternura y cariño hacia los animales.
Está demostrado que la convivencia con animales desarrolla sensibilidad, reduce el estrés y la agresividad.
Los caballos son usados como terapia para personas con enfermedades mentales o físicas ya que se realizan ejercicios con ellos y ayudan a sociabilizar.
¿Un anciano puede tener un perro en vez de un gato?
Por supuesto, el beneficio de la compañía de este animal es muy importante, pero para cuidar a un perro ese anciano dependiendo de su movilidad tendrá que tener a alguien que lo saque a la calle y lo bañe, además dependiendo del perro podría ser estresante para él ya que los perros necesitan correr y jugar activamente con alguien.
Los gatos por el contrario, tienen un juego mucho más sencillo o simplemente juegan solos, se lavan ellos y su arenero puede ponerse en un sitio alto como una mesa donde el anciano podría recoger los excrementos sin necesitar mucha movilidad, son animales mucho más limpios en general, lo único que necesitan es cariño, comida (Que también puede ponerse encima de una mesa ya que los gatos son agiles y saltan sin problemas, por lo que el anciano no tendría que agacharse) y una caja de arena limpia.
Dependiendo de la raza también es necesario peinarlos y limpiarles los ojos (Los de pelo largo) pero los perros de pelo largo también necesitan ese cuidado.
Lo mejor en estos casos es ir a una protectora de animales y contarle la situación a la encargada (Ellas conocen la personalidad de los animales y sabrá ver el adecuado, uno que no sea un cachorro será más sencillo de cuidar y no tendrá la necesidad constante de jugar que puede frustrar al anciano).
En una protectora de animales se puede encontrar sin problemas a un gato o perro tranquilo, cariñoso y sencillo de cuidar ya que por lo general estos animales suelen ser muy agradecidos.
Autor: Raquel Ruesca Saiz – Medinox-Expomaquinaria IRC. – 2017
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